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485.136 causas militares abiertas contra presuntos «rojos»: el big data de la represión

Desde la asociación sin ánimo de lucro Innovation and Human Rights creemos que el acceso a la información es un derecho fundamental, reconocido por la legislación internacional, por muchas constituciones y por más de 80 leyes nacionales de todo mundo, que implica el derecho de toda persona a solicitar y recibir información de entidades públicas. 

Hoy queremos explicaros que estamos facilitando el acceso a los datos de casi medio millón de procedimientos judiciales militares abiertos en 11 provincias españolas durante la Guerra Civil y el franquismo entre 1936 y 1975, según datos del Ministerio de Defensa. Estamos trabajando para dar acceso a este tipo de datos de varias provincias más. 

«El acceso a la información es fundamental para romper con el silencio y el desconocimiento que aún existe respecto a nuestra historia reciente»

Innovation and Human Rights lleva desde 2016 recopilando y republicando datos hasta ahora dispersos, integrándolos en una base de datos centralizada de la Guerra Civil y el franquismo. Ahora son buscables a un clic.

Nuestra base de datos ha superado los 700.000 registros y cada uno de ellos dirige a su fuente documental y a una página de referencia que explica de dónde procede el conjunto de datos, su autoría y cómo acceder a la documentación original o a la información. Principalmente, los conjuntos de datos se basan en índices elaborados por los propios archivos, pero también contamos con datos de investigaciones históricas de zonas como La Rioja, Aragón, Catalunya y Madrid compartidas por sus autores o autoras para este proyecto (Explora la sección Conjuntos de datos para más detalles). 

«Muchas personas ni saben que sus familiares fueron represaliados; se llevan una sorpresa cuando encuentran sus nombres y piden la documentación»

Hasta el momento se han integrado datos de los Tribunales Territoriales Militares Primero (Madrid, Albacete, Alicante, Castellón, Valencia), Tercero (Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona) y Cuarto (León, Zamora), que ya eran públicos desde las páginas del Archivo General e Histórico de Defensa, el Arxiu Nacional de Catalunya y el Archivo Intermedio Militar Noroeste respectivamente. Explora nuestra base de datos desde aquí para más detalle)

Se puede buscar por nombre y apellido. Desde cada registro se obtiene información sobre cómo acceder a la documentación original, si está en un archivo; o a la referencia de un libro, tesis doctoral o artículo académico. Con los datos de la represión en Catalunya, Innovación y Derechos Humanos ha elaborado también la exposición virtual Sumarísimos en femenino.

Aclaración importante: Son 485.136 registros de causas, no personas. Una causa puede agrupar a decenas de personas. Igualmente, a una persona se le pueden haber abierto 2, 3, 4, 5… causas. En la mayoría de casos, el registro no especifica cuál fue el resultado o sentencia.

La asociación cuenta con un equipo de trabajo interdisciplinar mayoritariamente femenino con profesionales de Periodismo, Informática, Historia, Archivística y Estadística.

Hemos difundido nuestro trabajo en congresos y tenemos tres objetivos:

  1. Facilitar el acceso de la información sobre víctimas y personas represaliadas.
  2. Difundir el trabajo de los archivos para promover su conocimiento y el acceso a la documentación.
  3. Contribuir a la investigación histórica, por la posibilidad de compartir y cruzar los datos.

«Nos escribió una persona diciendo que, buscando datos de un familiar, había encontrado a seis. Otra afirmó que no habría nadie, hasta que tecleó su apellido, muy poco corriente.»

Además, la base de datos integra también entre otros los nombres de

Foto: Rendición de milicianos republicanos en Somosierra, Madrid. Suceso tras la Batalla de Guadarrama en 1936. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía [Google Arts & Culture].

Declaración de Málaga sobre transparencia 2019

La asociación Innovación y Derechos Humanos nos hemos unido como entidad de la sociedad civil a la Declaración de los Consejos y Comisionados de Transparencia, este año en Málaga, un año más, tras la Declaración de Cádiz en 2018, que reseñamos también aquí.

En el tema que nos ocupa –la documentación en archivos de la época de la Guerra Civil y el franquismo–, constatamos la falta de voluntad política y de amplitud de miras por lo que respecta al fundamental Derecho a la Información Pública y al Derecho Internacional del Derecho a Saber, que hemos celebrado la pasada semana.

Los esfuerzos aislados de difusión de información que llevan a cabo personas pioneras y relevantes para nosotr@s en el mundo de la cultura, no en relación a su cargo, sino por su dedicación, en archivos y otros organismos son lo que nos hace perseverar.

Destacamos el siguiente párrafo de la Declaración, suscrita hasta ahora por 32 entidades de la sociedad civil para quienes es relevante de una manera u otra el Derecho al acceso a la información pública, entre ellas Access-info, que defiende y promueve el derecho al acceso a la información pública en toda Europa:

«Así, más allá de que todos los gobiernos, el estatal y los autonómicos, se hayan declarado comprometidos con la transparencia y el buen gobierno, lo cierto es que, pasada la efervescencia de la entrada en vigor de la ley, su implicación ha ido perdiendo peso en estos últimos años, y los Consejos y Comisionados de Transparencia se han resentido especialmente por ello, al crecer exponencialmente la demanda de la ciudadanía de su amparo por la vulneración de su derecho a saber, sin que reciban de los poderes públicos la adecuada dotación de medios para satisfacerla. Por ello, debemos llamar la atención pública y advertir de que dejar morir de inanición a los Consejos y Comisionados de Transparencia, encargados de defender los derechos de la ciudadanía ante la opacidad de las administraciones públicas, es una decisión política que, si no responde a la intención de eludir su control, en cualquier caso, tiene ese efecto.»

Y también el párrafo de conclusión:

«Ponemos de manifiesto la necesidad de que se nos conceda un protagonismo cierto y efectivo en la propuesta y puesta en práctica de las medidas que puedan diseñarse en el futuro para ampliar el campo de la normativa actual, extremar el rigor en la lucha contra el fraude y las prácticas corruptas y responder de forma adecuada a las peticiones y demandas de la ciudadanía a favor de mayor transparencia en el funcionamiento de nuestras instituciones, de regeneración de nuestra vida pública y de mayor integridad en el comportamiento de nuestros gobernantes, representantes y toda clase de servidores públicos.»

Memoria de guerra y posguerra en femenino

Seguimos con nuestra selección de libros relacionados con la Guerra Civil y el franquismo, como hicimos el año pasado y con Recomendaciones de lectura estival. Después de (1) Novedades, hoy hablamos de (2) Memoria de guerra y posguerra en femenino. Más tarde seguirá (3) Trabajo esclavo durante el franquismo. Recordad que podéis visitar también la exposición virtual Sumarísimos en femenino.

Los siguientes textos de memoria de la Guerra y la posguerra escritos por mujeres son relatos biográficos o de ficción, igualmente válidos para percibir la realidad ochenta años después, desde el punto de vista de protagonistas femeninas.

  • Carlota O’Neill escribió la primera crónica del estallido de la Guerra Civil. Intelectual republicana, hija de un diplomático mexicano y de una escritora y pianista española; O’Neill estaba de vacaciones en Melilla junto a sus dos hijas acompañando a su marido, el militar Virgilio Leret, jefe accidental de la Base de Hidroaviones del Atalayón en el Protectorado de Marruecos. Leret fue ejecutado la misma noche del golpe de estado, aunque ella no lo supo hasta meses después, tras pasar un infierno en la prisión y estar años sin poder recuperar a sus hijas. Lo escribe en primera persona en el relato autobiográfico Una mujer en la guerra de España (Ed. Oberon, 2004), publicada originalmente desde su exilio posterior a México como Una mexicana en la guerra de España en 1964. En los años 30, O’Neill había fundado la revista feminista Nosotras. Después de la cárcel, en la dura posguerra española, se ganó la vida como escritora con diversos pseudónimos. Aquí más información sobre ella y un video.
  • Constancia de la Mora escribió Doble esplendor (Ed. Gadir, 2004). El libro es su autobiografía. Fue sobrina nieta de Antonio Maura (presidente del Gobierno español durante el reinado de Alfonso XIII). Narra su infancia en una familia privilegiada, su paso por una escuela británica, y cómo su inquietud social la lleva al comunismo. Defiende la República siendo responsable primero de una colonia infantil y luego desde su posición de delegada para atender a la prensa extranjera. Como O’Neill, fue esposa también de un aviador, Ignacio Hidalgo de Cisneros, en segundas nupcias. Se desplaza por diversas ciudades españolas y, ante la derrota, parte al exilio en Estados Unidos convencida de que pronto regresará. Prologó el libro su primo hermano Jorge Semprún.
  • Elena Fortún fue autora de libros infantiles juveniles de gran éxito durante el franquismo, con el personaje de Celia, una niña crítica y preguntona, como protagonista. Desde la misma inocencia y capacidad crítica que caracterizaba al personaje, en Celia en la Revolución (Ed. Renacimiento, 2016), Fortún novela la Guerra Civil en el Madrid republicano con ojos de la adolescente que fue la niña Celia. Sorprende esta novela sobre la Guerra Civil desde dentro, desde el Madrid del «no pasarán», que podría haber sido muchas otras ciudades retratando sin opinión ni censura la dureza del día día del conflicto en la muerte, el hambre, la incertidumbre, la escasez de todo y el miedo. Hubo una primera edición pero «Apenas publicado, desapareció de las librerías y únicamente en el mercado de viejo ha ido apareciendo desde entonces, con cuentagotas, algún que otro ejemplar, siempre a precios fabulosos», según el prólogo de Andrés Trapiello. La historia de cómo llega a nuestras manos tiene su magia: el manuscrito, escrito a lápiz, lo recuperó en los años ochenta Marisol Dorao (doctora en Filología de la Universidad de Cádiz). Viajó a Estados Unidos y lo obtuvo de la nuera de Elena Fortún. Televisión Española creó en 1993 la serie Celia sin incorporar el relato que hoy reseñamos. Editorial Renacimiento reedita ahora los libros de Fortún, descatalogados durante años, mientras los capítulos de Celia en TVE pueden verse íntegros de forma gratuita desde aquí.

Derechos Humanos, La Rioja y seguimos trabajando

Nuestra base de datos se ha incrementado con un conjunto de datos muy especial: porque engloba todos los datos de las víctimas mortales de una comunidad autónoma: La Rioja, gracias a la generosidad de Jesús Vicente Aguirre, que ha contribuido a hacer crecer el proyecto con los datos estructurados de su investigación en tres volúmenes, que inició con el nombre Aquí nunca pasó nada. La Rioja, 1936 (Editorial Ochoa, Logroño). En más de mil páginas aparecen las historias, pueblo a pueblo, con nombres, fichas, documentos y, cuando es posible, fotografías, de los dos mil asesinados en La Rioja, sobre todo entre los meses de julio y diciembre de 1936. Está basada en una extensa documentación de archivos y testimonios orales. Su estudio tiene una importancia fundamental porque La Rioja no fue zona de guerra: cayó en manos de los militares sublevados horas después del golpe de estado del 18 de julio de 1936.

Se trata de personas nacidas o residentes en La Rioja asesinadas allí y también muertos en los frentes de batalla, «la absoluta mayoría de ellos en las filas del ejército nacional [nota: el ejército de los militares sublevados] que es el que les tocaba (en su mayor parte simplemente por su lugar de residencia, algunos por convicción derechista, y otros para librarse de un destino ya señalado por su militancia republicana o de izquierdas)», en palabras de Jesús Vicente Aguirre. También están quienes murieron en la retaguardia republicana, naturalmente en otras zonas, o los deportados a campos nazis.

Detrás de cada dato hay una persona y una familia. Eso lo recordamos siempre. Y también recordamos el contraste entre el relato oficial del franquismo y la realidad. La foto que ilustra este artículo muestra una escena de una fiesta militar en Logroño el 2 de octubre de 1938, con motivo de la entrega de condecoraciones por Franco a las tropas legionarias italianas que, junto a los efectivos alemanes, tanto contribuyeron al triunfo del golpe de estado que provocó el inicio de la Guerra Civil. Mientras Carmencita Franco condecoraba una bandera, en octubre de 1938 solo en La Rioja habían muerto ya 1.966 personas, la mayoría víctimas de una feroz represión. Recordemos que allí no hubo muchos enfrentamientos ya que las tropas del general Mola entraron en Logroño el 19 de julio de 1936.

Logroño, 2 de octubre de 1938

El análisis de los datos revela que las mujeres muertas fueron 43, un escaso porcentaje (2%) del total. El 96% de las víctimas eran residentes en La Rioja; solo 82 personas residían en otras provincias: 56 de ellos en Navarra y 16 en Burgos. En el 30% de los casos consta el municipio de nacimiento. Aunque la mayoría de víctimas había nacido en La Rioja, de 175 personas se sabe que residían allí habiendo nacido en otras provincias: 62 en Castilla y León, 33 en País Vasco y, por ejemplo, 5 en Catalunya:

175 víctimas mortales residentes en La Rioja no nacidas allí según lugar de origen

Respecto a los lugares de muerte de las 2006 personas nacidas o residentes en La Rioja, Innovation and Human Rights los hemos agrupado por municipios. 394 personas constan como arrojadas a la fosa común de La Barranca, convertida en Cementerio Civil en 1979. Se encuentra en el municipio de Lardero, siete kilómetros al sur de Logroño, adonde se paseaba a los represaliados «a partir del mes de septiembre de 1936 –según Aguirre–, porque ya no había sitio en el cementerio de Logroño». En otros municipios se conoce la existencia de fosas, como en Logroño (La Grajera), Calahorra (Cuesta de la Gata) y Villafranca Montes de Oca (La Pedraja), entre muchos otros. De los datos trabajados, para 108 personas no constaba el lugar de la muerte y, en 164 casos, no ha sido posible determinar el municipio por tratarse de un área más amplia.

Municipios con mayor registro de personas muertas

La investigación de Jesús Vicente Aguirre detalla también los nombres de los 21 riojanos miembros del llamado Tercio Sanjurjo asesinados en Zaragoza y los seis que murieron a consecuencia de la fuga del Fuerte de San Cristóbal en Pamplona, protagonizada por 795 prisioneros en 1938. En el transcurso de la fuga, «207 hombres fueron asesinados por fuerzas militares, falangistas, requetés y paisanos, vecinos de los pueblos de los alrededores, que salieron al monte con sus escopetas y sus perros como si fuesen a una partida de caza», en palabras del investigador Koldo Pla. El año pasado se localizó la fosa común donde fueron arrojados.

Este curso 2018-2019 ha sido especial para la asociación sin ánimo de lucro Innovación y Derechos Humanos. Hemos celebrado dos años y medio de existencia, desde el 10 de diciembre de 2016. Elegimos constituirnos entonces por ser el Día Internacional de los Derechos Humanos. Poco antes de nuestro primer aniversario, en noviembre de 2017, publicamos online la base de datos centralizada de víctimas de la Guerra Civil y el franquismo con más de 200.000 registros referenciados a archivos e investigaciones históricas. Aquí podéis ver el video de la presentación en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB). Durante nuestro segundo año, hemos superado con creces el objetivo de doblar el número de registros: Ahora contamos ya con más de 700.000 registros.

En la base de datos se puede buscar por nombre y apellidos y desde cada resultado se accede a la descripción del conjunto de datos del que hemos obtenido la información y a la autoría de la investigación, que puede tratarse de un archivo o de un libro, artículo, tesis… Pronto incorporaremos nuevos conjuntos de datos.

Fotografía:  Fiesta militar con motivo de la entrega de condecoraciones por Franco a las tropas legionarias italianas. Carmencita Franco condecorando una bandera. Fuente: Biblioteca Digital Hispánica. Biblioteca Nacional de España

Feliz día del libro con memoria

Tras más de dos años de actividad en Innovation and Human Rights, nos gustaría recomendar una selección de libros relacionados con la Guerra Civil y el franquismo, como hicimos el año pasado. Lo haremos en tres bloques temáticos, empezando hoy por (1) Novedades. A continuación vendrán (2) Memoria de guerra y posguerra en femenino y (3) Trabajo esclavo durante el franquismo.

Novedades

  • Los campos de concentración de Franco – El periodista Carlos Hernández califica su investigación de «obra colectiva» pero suyo es el mérito de otorgar nueva relevancia, sintetizar y presentar de forma impactante la realidad del universo concentracionario del franquismo, especialmente en la posguerra, en un recorrido cronológico con espeluznantes testimonios de supervivientes a lo largo de toda la geografía española. Imposible seguir ignorando la trágica y silenciada realidad de crueldad, tortura y asesinato de los vencidos. Javier Rodrigo había catalogado 188 campos en su pionera investigación historiográfica Cautivos: campos de concentración en la España franquista, 1936-1947 en 2005. Hernández amplía el listado a casi 300 y lo acompaña de una extensa web con enlaces a interesantes videos de testimonios y un mapa interactivo donde puede ubicarse, por ejemplo, el primer campo de concentración abierto por los sublevados el 19 de julio de 1936: la Alcazaba de Zelouan (hoy Kasbah de Selouane, doce kilómetros al sur de Nador, en Marruecos). Nuestra base de datos integra más de mil nombres de los prisioneros de este campo de concentración a partir de documentación del Archivo General Militar de Guadalajara.
  • Diccionario de Memoria Colectiva – Esta sí es una obra colectiva, coordinada por el historiador Ricard Vinyes, con 269 entradas escritas por 187 autores. Libro para recorrer cada una a su ritmo, que invita a la reflexión conceptual. En la entrada Víctima: «Algunos prefieren evitar un concepto que no ha podido sino ser estigmatizador, que reduce a los sujetos a su dolor y sufrimiento (…) Otros defienden su uso como una forma de resistencia y destacan el sufrimiento como un motor de acción política y de reconocimiento de colectivos que han vivido situaciones de opresión». En Subtierro: «espacio funerario de los derrotados en la Guerra Civil española (1936-1939), especialmente los civiles ejecutados en operaciones de retaguardia y arrojados en fosas comunes (…) estas fosas enviaban una señal ejemplarizante sobre el destino potencial de la disidencia e interrumpían el duelo familiar y político».
  • El duelo revelado: la vida social de las fotografías familiares de las víctimas del franquismo – Jorge Moreno Andrés, doctor en antropología y cineasta, recorre universos de dolor familiar a partir de fotografías de víctimas de desaparición forzada durante la Guerra Civil y el franquismo y (re)construye historias. ¿Quién guarda las fotografías de las personas represaliadas? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Qué valor se les otorga y cómo se transmiten? Su originalidad radica en explicar desde una nueva perspectiva la realidad del silencio impuesto a las familias de los vencidos. Aquí lo resume el propio autor.

Neus Català en Ravensbrück ¿y quién más?

Como homenaje a Neus Català, incorporamos un conjunto de datos de 8.263 personas españolas deportadas a campos de exterminio nazis a la base de datos centralizada de la Guerra Civil y el franquismo de ihr.world. Lo hacemos también porque aún hay personas como Lola que, tan solo hace un año, descubrió que su abuelo había muerto en Gusen en 1942 en lugar de en el frente en 1937 gracias a 15MPedia. Los datos proceden de un listado extraído de la Base de datos Españoles deportados a campos de concentración nazis (1940-1945) del Ministerio de Cultura y Deporte y reúne los contenidos de la publicación Libro Memorial. Españoles deportados a los campos nazis (1940-1945) , editada por el Ministerio de Cultura en 2006, resultado de una larga investigación de Benito Bermejo y Sandra Checa [descripción aquí]. Con estos datos, hemos llegado a 680.000 registros referenciados a archivos e investigaciones.

Publicamos estos datos porque son los que hemos podido obtener. Somos conscientes de que hay actualizaciones a este listado. «Los españoles que estuvieron recluidos en los campos de concentración nazis, de los que hay constancia documental, ascienden a 9.328 –dice el experto Carlos Hernández-. De ellos murieron 5.185, sobrevivieron 3.809 y figuran como desaparecidos 334″. Nuestras cifras son inferiores en todos los casos. Y nos constan solo 68 mujeres, 29 de ellas en Ravensbrück. Sabemos que existe también una base de datos elaborada por la Generalitat de Catalunya, la Universitat Pompeu Fabra y la Amical de Mauthausen. Está en poder del Memorial Democràtic de Catalunya mediante un convenio firmado en octubre de 2015, cuando se anunció que la base de datos sería pública. Pero de momento no lo es.

Neus Català

Cuando Neus Català contaba 16 años vivió la proclamación de la Segunda República española. A los 103, murió el pasado 13 de abril, víspera del aniversario de la misma. Nacida en Guiamets (Tarragona), trabajó de enfermera en Barcelona durante la Guerra Civil. En 1939 cruzó la frontera francesa con 180 niños huérfanos de la colonia Las Acacias de Premià de Dalt. Se unió a la Resistencia y en 1943 fue arrestada por los nazis y en 1944, deportada al Campo de Ravensbrück. Formó parte de un comando de trabajo fabricando material de guerra, que contribuyó a sabotear. Una vez liberada, permaneció en Francia combatiendo el franquismo desde allí. Afiliada a las Juventudes Socialistas Unificadas durante la Guerra, tuvo después el carnet del Partido Comunista de Cataluña (PCC) y más tarde de Izquierda Unida y Alternativa (EUiA).

En 1978 la periodista Montserrat Roig, autora de Los catalanes en los campos nazis, que reseñamos anteriormente, la entrevistó para RTVE (en catalán) en el programa Personatges.

Algunos extractos:

-¿Por qué decidieron deportarte?

-Lo milagroso fue que no me fusilaran –dice Català con una medio sonrisa–. Fue lo extraño. Estuve condenada a cadena perpetua […] Cuando nos unimos a la Resistencia (francesa), sabíamos lo que nos jugábamos, lo hacíamos conscientemente; sabíamos que se tenía que hacer, y lo hacíamos.

-¿Cual fue tu primera impresión del campo de Ravensbrück?

-No lo sabrá nadie explicar nunca. Es indescriptible. Llegamos mil mujeres a Ravensbrück a las tres de la madrugada con una temperatura de 22 grados bajo cero. Los guardas nos sacaron a bastonazos del vagón. Acompañábamos a las mujeres enfermas porque si no las hubieran matado a palos las dos filas de [oficiales de las] SS. Pasando las barracas vimos a unas mujeres asomadas a unas ventanas y pensamos que eran unas muertas que salían de la tumba. Solo los ojos tenían vida. El resto eran cadáveres. Recuerdo el campo en blanco y negro: el campo era negro y estaba todo nevado. Hacía un frío terrible. (…) Tengo una visión de Ravensbrück: una mujer electrocutada.

Quién quiera investigar y documentar mejor la vida de Neus Català dispone de su archivo, catalogado en el CRAI Biblioteca del Pavelló de la República de la Universitat de Barcelona.

Foto mujeres trabajando en el Campo de concentración de Ravensbrück CC BY-SA 3.0 de

Mujeres condenadas a muerte con pena conmutada

Con motivo del Día Internacional de la Mujer y del Día Internacional de los Datos Abiertos, el año pasado difundimos la exposición virtual Sumarísimos en Femenino e integramos el conjunto de datos Mujeres asesinadas en Aragón: Eva en los infiernos . Gracias al trabajo en equipo, la base de datos de ihr.world cuenta ya con más de 670.000 registros. De ellos, 470.000 son de procedimientos judiciales militares (conocidos como sumarísimos) incoados en Catalunya , Madrid, la Comunidad Valenciana y Albacete. Podemos saber que entre los casi 70.000 de Catalunya hubo 4.410 condenas a muerte y se ejecutó a 3.358 personas. Del resto, hemos ubicado la documentación gracias al trabajo del archivo, pero no se hace pública cuál fue la sentencia en cada caso.

Sin embargo, durante este año hemos encontrado una nueva pieza de puzzle del mapa de víctimas y personas represaliadas durante la Guerra Civil: el Archivo General Militar de Guadalajara dispone de un listado de 363 páginas con el nombre Los expedientes personales de penas de muerte conmutadas. Contiene los nombres de las personas cuya condena a muerte se revisó porque no se había ejecutado al haber sido conmutada por la inmediatamente inferior –30 años de reclusión mayor–, directamente por el Jefe del Estado por indulto o decisión personal.

Así que ahora hemos integrado tres conjuntos de datos en referencia a este otro tipo de cruel represión de la dictadura franquista. Condenar a muerte a alguien que estaba en prisión suponía que cualquier anochecer podía oír su nombre en la lista de “sacas” o personas a las que se ejecutaba al siguiente amanecer. Las hubo que pasaron muchos meses sin saber que su pena había sido conmutada.

Los tres conjuntos de datos que publicamos incluyen los nombres de:

La conmutación de penas la proponía cada Comisión Provincial de Examen de Penas (CPEP) a la Comisión Central de Examen de Penas (CCEP), dependiente del Ministerio del Ejército. La revisión de las penas de muerte se inició en septiembre de 1942, más de dos años después de la revisión de las penas ordinarias, iniciada en febrero de 1940 a raíz de la creación de las Comisiones Provinciales de Examen de Penas ( Orden de 25 de enero para constituir comisiones provinciales ).
En su prólogo, la propia Orden aludía a la arbitrariedad del sistema militar judicial:

En Innovation and Human Rights somos conscientes de que integramos en la base de datos 79 nombres de mujeres por triplicado y 832 por duplicado. Lo hacemos cumpliendo con nuestro objetivo de recabar la máxima información sobre cada una de las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo. Si alguien encuentra a su abuela entre alguna de estas mujeres, tendrá la oportunidad de obtener información de diversas fuentes sobre ella aunque, en parte, estará basada en el mismo fondo documental.
Por ejemplo, la única mujer miliciana a que se sometió a un consejo de guerra en Catalunya y fue sentenciada a muerte de quien consta la conmutación de su pena en el Archivo General Militar de Guadalajara es Adela Trilles Salvador. Si la buscamos en la base de datos, encontraremos cuatro referencias con una base documental:

  • A su consejo de guerra, en la llista de reparació jurídica de víctimes del franquisme publicada por el Arxiu Nacional de Catalunya y consultable en el archivo del Tribunal Militar Territorial Tercero de Barcelona.
  • A su conmutación de pena, en Penas de muerte conmutadas, el índice publicado por el Archivo General Militar de Guadalajara
  • Al libro El perdón de Franco , de Angeles Egido, sobre la represión a las mujeres durante la posguerra: detenciones, interrogatorios, torturas y confinamiento en prisión, además de la “política de supuesta clemencia cuyo fundamento teórico hundía sus raices en la redención, previo reconocimiento de culpa, y que se envolvió (…) en la capa ideológica del indulto o la amnistía, ligada a solemnidades religiosas.
  • A la tesis doctoral  Republicanas condenadas a muerte: analogías y diferencias territoriales y de género (1936-1945) de Francisca Moya Alcañiz. El listado de 79 milicianas incluye no solo las que estuvieron físicamente en el frente sino también aquellas que, según consta en las sentencias condenatorias, se vistieron como milicianas y portaron armas mientras participaron activamente en la retaguardia republicana durante la guerra.

Por ejemplo, de Adela Trilles en la tesis se dice: “tenía 33 años, casada, taquillera de ferrocarril, de filiación socialista, vistió de miliciana y fue nombrada jefe de las Juventudes Femeninas, siendo condenada en Tarragona, el 30 de mayo de 1939, por propagandista y cachear en la estación a las mujeres que le eran sospechosas”.

Tras haber estado condenada a muerte, Trilles salió en libertad condicional desde la Presó de Dones de Les Corts en 1946, según consta en el BOE del 6 de marzo de ese año.

Pronto incorporaremos otros conjuntos de datos en los que seguimos trabajando.

Foto: Milicianas CNT-FAI (dominio público)

20N Una recomendación: Justicia y Dictadura

Ante tanta desmemoria, hoy queremos recomendar justiciaydictadura.com, un blog que «quiere dar a conocer lo que fue y representó la dictadura franquista, en el ámbito de la represión de la libertad y de aquellas actividades e ideologías consideradas subversivas.» Su autor, el ex-magistrado Juanjo del Águila es el mayor experto en el estudio del Tribunal de Orden Público (TOP), que funcionó en España entre 1963 y 1977. Entramos en contacto con él por nuestro trabajo centrado en la creación de la base de datos centralizada de la Guerra Civil y el franquismo

Del Águila comenta que «el relato de la represión, incómodo y políticamente incorrecto, es poco habitual en los medios de comunicación  y en los discursos oficiales«. Por este motivo quiere «contribuir a investigar este tema y hurgar en los archivos del pasado, con el fin de entender y detectar todos esos instrumentos, leyes, tribunales militares, instituciones, que se crearon para justificar la represión y mantener el orden público, social y económico, establecido por el Estado franquista.»

En el blog podréis encontrar trabajos de investigación y referencias a investigaciones y artículos relevantes vinculados con este tema. Además, el autor pone disposición del público el archivo documental con el que construye sus investigaciones, con el fin de que las personas que lo consulten puedan sacar también sus propias conclusiones. Es un material inédito, de crucial importancia para entender parte de la historia pasada y presente de España.

Las secciones del blog son:

¡Buena lectura!

NO al acceso a los nombres de víctimas de desaparición forzada durante la Guerra Civil

El 6 de octubre se cumplirá un año en el que Innovación y Derechos Humanos se dirigió al Departament d’Afers i Relacions Institucionals i Exteriors i Transparència (DRAEIT) para solicitar una copia del Censo de personas desaparecidas de la Guerra Civil de la Generalitat de Catalunya para integrarlo en la base de datos centralizada de víctimas de la Guerra Civil y el franquismo.

La Comissió de Garantia del Dret d’Accés a la Informació Pública, la autoridad catalana máxima de acceso a la información, deniega el acceso a los nombres del Censo de personas desaparecidas de la Guerra Civil de la Generalitat de Catalunya a ihr.world

El censo que la Generalitat nos niega comenzó a ser elaborado y le fue cedido por la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica de Cataluña, que aún publica peticiones de familiares de víctimas de desaparición forzada en sus páginas.

El Grup de Trabajo sobre desapariciones forzadas o involuntarias del Alto Comisionado de las Naciones Unidas per los Derechos Humanos pide desde hace años al Estado español que cree una base de datos centralizada de víctimas de desaparición forzada (aquí más información).

Para nosotros, en este caso, el interés público de la información y la posibilidad de ayudar a los familiares de estas personas desaparecidas priman sobre la protección de datos personales, especialmente cuando hablamos de que la mayoría desaparecieron entre 1936 y 1939. Es decir, si el año 1939 hubiesen tenido 16 años, ahora tendrían 95.

Además, establece una grave y absurda contradicción cuando, por un lado, la Generalitat puede hacer pública la lista de reparación jurídica de víctimas del franquismo (incorporada en la base de datos), con nombres y apellidos de personas, entre 1939 y 1975 (argumentando que hay una ley que lo permite) y no permite hacer público el nombre del censo de desaparecidos.

El mes de noviembre de 2017, el DRAEIT informó que la solicitud había sido estimada y que los datos estaban publicados y podían descargarse desde el portal de datos abiertos de Cataluña. Aún así, los datos correspondientes a los nombres y apellidos de las personas desaparecidas han sido reemplazados por sus iniciales para poder ser utilizados para fines históricos, estadísticos, científicos y de género y respetar el derecho de los familiares de no publicar información sensible de sus antepasados.

Ante la respuesta, reclamamos a la GAIP (Comisión de garantía del derecho de acceso a la información pública) por qué los datos facilitados no se corresponden con los solicitados. Es decir, los datos correspondientes al nombre y apellidos de las personas han sido sustituidos por las iniciales de cada una de las personas afectadas.

El GAIP solicita un informe sobre nuestra reclamación a la Autoritat Catalana de Protecció de Dades (APDCAT).

La conclusión a la que llega el informe del APDCAT (12 páginas a un espacio) es que el Reglamento no impide el acceso a la información de las personas desaparecidas con la declaración judicial de muerte o defunción que se incluyen en el fichero de la Generalitat. Sin embargo, en referencia a los desaparecidos que no constan con la declaración judicial de muerte o defunción, la normativa de protección de datos no impide el acceso a los datos del portal de datos abiertos, siempre y cuando esta información no permita la identificación.

En primer lugar, según la APDCAT es que el acceso a la identidad de estas personas es una información que debe ser de interés para las familias de las víctimas.«El objetivo de la localización e identificación de estas personas se basa en la necesidad de reconocer su dignidad y el derecho de las familias a obtener información sobre su destino». La asociación no acredita ser familiar y solicita acceso a la información de todas las personas que constan en la base de datos y según la legislación de transparencia. En el ámbito de la investigación y localización de las personas desaparecidas no se puede negar el interés que puede tener para la sociedad el conocimiento de la cantidad de personas desaparecidas, el origen o las circunstancias de su desaparición. Estos datos están disponibles en el portal de datos abiertos al público en general y debería ser suficiente «sin sacrificar injustificadamente la privacidad de las personas que pudiesen resultar afectadas.» Por otro lado, el informe también se basa en el Principio minimización de datos del Reglamento 2016/679 del Parlamento y del Consejo Europeo, de 27 de abril de 2016, General de Protección de Datos, requiere que «cualquier tratamiento de datos que se lleve a cabo, se limite a los datos mínimos necesarios para lograr el propósito alegado con este tratamiento «.

En segundo lugar y con respecto a la justificación del acceso a la información a los familiares, el Departamento ha contra argumentado que estos ya tienen acceso a la base de datos. «Es evidente que no parece que esté justificado el acceso a la información reclamada para los efectos de que las familias de las víctimas puedan tener información que ya conocen o pueden averiguar a través de un canal de acceso previsto expresamente para proporcionarles los detalles de la información que tiene la Administración «.

Finalmente, la Autoridad no reconoce a la asociación como investigadores y considera que el acceso a estos datos no puede darse de forma generalizada y debería evaluarse caso por caso. «Hay que tener en cuenta que la información relativa a las circunstancias de la desaparición de personas durante la Guerra Civil y el periodo posterior de represión franquista es información de naturaleza sensible y la divulgación de la identidad de los afectados supondría una injerencia no sólo en la privacidad de la persona desaparecida, sino también en la de sus descendientes familiares». ¡Debe ser por eso que se ha aprobado una ley que permite difundir la lista de reparación jurídica de víctimas del franquismo!

Como resultado del informe de la APDCAT, de marzo de 2018, la GAIP (Recordemos: Comisión de Garantía del Derecho de Acceso a la Información Pública, con todo el respeto por el trabajo que hacen) emite un informe (15 páginas a un espacio) donde desestima facilitar la información reclamada.

¿Dónde murieron los trasladados al Valle de los Caídos?

Esta entrada ha servido de base para el artículo Estos son los otros muertos del Valle de los Caídos publicado por Juan Miguel Baquero  en eldiario.es el 1 de septiembre de 2018.

El Valle de los Caídos, erigido para conmemorar la Guerra Civil y abierto al público el 1 de abril de 1959, es la fosa común más grande de España. Allí no solo están los restos de Francisco Franco sino también los de más de 33.000 personas, muchas de las cuales fueron trasladadas sin el consentimiento e incluso sin el conocimiento de las familias de las víctimas, de ambos bandos, especialmente del republicano, tal como explicamos en ¿Quién más hay en el Valle de los Caídos?

Ahora Innovation and Human Rights ha analizado los datos de procedencia de las 20.324 personas identificadas cuyos cadáveres se trasladaron al Valle de los Caídos, que recientemente se han integrado en nuestra base de datos centralizada de víctimas de la Guerra Civil y el franquismo -ahora ya con más de 1,3 millones de registros (*)-. Solo 157 de las personas identificadas son mujeres.

4.083 cuerpos procedían de Madrid, el equivalente a setenta autocares llenos de personas; y 3.902 de Tarragona. Llama la atención la desigualdad entre las diversas zonas del territorio español. Casi el 70% de los trasladados cuyos restos están identificados procedían de cuatro provincias: Madrid (20%), Tarragona (19%), Zaragoza (18%) y Teruel (12%).

Asturias, Lleida y Castellón son las otras provincias desde las que se trasladó los cuerpos de más de 1.000 personas. No constan registros de traslados desde Orense, Pontevedra ni Santa Cruz de Tenerife, tomando como referencia dicho listado.

Este análisis corresponde al conjunto de datos Víctimas enterradas en el Valle de los Caídos, con los registros de más de 20.000 personas cuyos nombres quedaron documentados en los Libros registros de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, en los que se anotaron ingresos desde el 17 de marzo de 1959 al 3 de julio de 1983, y en cuya página web se admite desconocer el número exacto de restos.

Años atrás, nomesevoces.net , proyecto interuniversitario de investigación sobre la Guerra Civil y la represión franquista en Galicia, obtuvo dicho listado a partir del Mapa de Fosas del Ministerio de Justicia.

Innovation and Human Rights trabaja por el acceso a toda la documentación sobre la Guerra Civil y el franquismo. Tiene actualmente firmados convenios con la Associació d’Arxivers i Gestors Documentals de Catalunya, la Universitat Autònoma de Barcelona, la Universidad de Santiago de Compostela, en relación con nomesevoces.net y el CRAI- Biblioteca Pavelló de la República. También está adherida a la Coalición Pro-Acceso.

(*) Cuando se publicó este artículo el 13 de septiembre de 2018 teníamos 249.000 registros.