Exilio republicano en Venezuela: arios, agricultores, vascos y católicos

Entrevista: Martin Virtel y Concha Catalan

Nuestro colaborador Jesús Montilla ha investigado el exilio republicano en Venezuela. Esta semana presenta algunos resultados de su investigación durante el Congreso Internacional Refugio y exilio en Atenas, Grecia, del 24 al 26 de abril. Lo organizan el Programa de Grado ISP-Lengua y Cultura Hispanas de la Universidad Abierta de Grecia y diversos grupos de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona, entre ellos el CEDID.

Jesús Montilla colabora con ihr.world desde Caracas

 ¿Qué te llevó a interesarte por el exilio de los españoles republicanos en Venezuela?

Desde chico escuché la historia de la Guerra Civil española. Mi padre desde Venezuela se interesó muchísimo por la Historia de España, y me la comentaba. La Guerra Civil es un tema profundo y complejo. Tuve la oportunidad de tratar de investigar con ihr.world la corriente de españoles que se vieron forzados a huir a Venezuela.

Acá hay muchas historias e investigaciones sobre el exilio republicano en Venezuela y sobre su aporte. Intentamos consolidarlas para conocer las situaciones que tuvieron que lidiar los exiliados republicanos para llegar a América, la mayoría desde Francia, y los otros aspectos de adaptación al nuevo ambiente.

Es interesante cómo lograron pasar por los procesos de aprobación de requisitos que exigía el gobierno de Venezuela. Era lento, involucraba entrevistas, revisión de papeles familiares y de historia laboral. Muchos tenían que mentir para poder encajar dentro del perfil que se estaba buscando. Se ve la desesperación del perseguido, como lo refieren varios artículos. Algunos lograron burlar esos controles, pero la mayoría no. No encajaba con el perfil que estaban solicitando los gobiernos, esa es una parte de las dificultades con las que tuvo que lidiar el exilio español republicano.

Yo recientemente cogí la nacionalidad española en conjunto con la venezolana porque mi família es descendiente de judíos sefardíes, después de un proceso de investigación para poder comprobar ese origen judío que toda la familia conocía pero no se había comprobado. Por ello, me resulta interesante la relación entre Venezuela y España desde el punto de vista personal y también desde el punto de vista académico, por el tema del exilio.

Y me interesa la relación entre exilio y política. Yo acá fui Concejal de una ciudad del 2013 al 2018; tuve la oportunidad de ser votado por por diecisiete mil personas. Ahora tomé una pausa en la política para seguir estudiando.

 ¿Como veía el Gobierno de Venezuela de entonces a los republicanos?

El gobierno de Venezuela inicialmente se opondría a la llegada de exiliados republicanos – por temores infundados por sectores conservadores dentro del país, que tenían un dominio sobre todo en la Iglesia católica y tenían también preponderancia en los medios de comunicación. Pero todo esto se cruza con los planes de desarrollo que el propio estado venezolano comienza a querer impulsar en el año 1938. El Gobierno de Venezuela crea el Instituto Técnico de inmigración y Colonización.

Ese Instituto va a funcionar como intermediario entre entre los exiliados que quieren llegar a Venezuela – el grupo que está estancado en Francia – y las políticas y los criterios que tiene el Gobierno de Venezuela para recibirlos. El perfil que el Gobierno solicitaba –precisamente pude corroborarlo en una de las memorias de ese Instituto–, es que fueran de raza aria, y no semita, y de que no hubieran formado parte de un partido político considerado radical en España. Es decir, inicialmente había un criterio de selección racista.

La documentación no se refería a partidos políticos específicos, pero sí solicitaba que se pudieran descartar. El candidato a ser recibido como exiliado debía tener un perfil que fuera posible utilizar para el trabajo de la tierra, agricultura. El Gobierno de Venezuela buscaba seleccionar. No acogía por un sentido humanitario, sino únicamente para tratar de implementar estas políticas de desarrollo: buscaba crear centros de producción en el interior del territorio venezolano. 

Dependencias del Instituto Técnico de Inmigración y Colonización en Venezuela. Foto cedida por Jesús Montilla.

 Arios y agricultores; son unos criterios bastante exigentes por parte de Venezuela. ¿Había más requisitos?

Inicialmente el Gobierno va a  tener preferencia por los republicanos de origen vasco. Uno se preguntaría: ¿Por qué? Pues en Venezuela los descendientes de vascos aún tienen buena reputación, y en esa época también era importante. En ese sentido, creo que la condición católica fue lo que determinó la preferencia. Así que inicialmente el Gobierno de Venezuela va a hacer una selección muy excluyente con respecto a otras regiones y se va a enfocar únicamente en los vascos republicanos. De hecho, el gobierno venezolano catalogaba a los miembros del Partido Nacionalista Vasco como gente de autoridad y de orden, basada en los principios de la religión católica.

El Gobierno español republicano había firmado un convenio con el Gobierno de Venezuela para favorecer esa migración antes del año 1939. Aparte de eso, había también en Caracas la Compañía de Jesús, que tuvo una influencia grande. Ellos hicieron una campaña, si se quiere dentro de las filas del Gobierno para favorecer la llegada de vascos, como una población que no representaba una amenaza a los sectores conservadores del estado venezolano.

Podemos ver una diferencia con respecto a la idea errada que había de los catalanes: se pensaba que eran radicales y más revoltosos, y que iban a ocasionar problemas en el país. Por esa razón se enfocaron en los vascos: los vascos como representantes del orden, y los catalanes, del desorden.  

Venezuela acogió muchos exiliados republicanos,  pero lo que has descubierto en tu investigación es que los motivos no han sido siempre humanitarios ni políticos.

Hubo muestras de humanismo en ciertos momentos, el presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940) fue la figura más importante aliada a nivel internacional del Gobierno republicano en el exilio. No toda la llegada de exiliados fue únicamente por interés del desarrollo del país y de mano de obra, o una manera de tratar de conseguir migrantes europeos para que se hiciera más pura la raza latina.

Entre 1945 y 1948 hubo una etapa de apertura del Gobierno de Venezuela hacia el gobierno republicano español en el exilio. Hay varios elementos que lo explican. En octubre de 1945 hubo un golpe de Estado cívico militar y asumió el poder una Junta Revolucionaria. Era un grupo de jóvenes y que desde el principio establecieron relaciones diplomáticas con el gobierno republicano en el exilio. Y eso duró tres años, hasta 1948. También, la posición que tuvo Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial dio más espacio para que el Gobierno de Venezuela ya no tuviera una postura de alianza o neutralidad con respecto al régimen franquista, porque ya había un rechazo generalizado al fascismo.

Fue la época, digamos, dorada del exilio republicano en Venezuela porque se abrieron las compuertas para que llegara más abiertamente el exiliado que aún estaba estancado en Europa. Entre 1946 y 1947 se estima que llegaron 2.200 exiliados españoles; eso es un número importante.

Estadística de inmigración a Venezuela. Documentación del Instituto Técnico de Inmigración y Colonización en Venezuela. Foto cedida por Jesús Montilla.

De hecho, el Gobierno republicano en el exilio nombró un embajador en Caracas que llevaba las relaciones directas entre el Gobierno de Venezuela y las instancias del gobierno republicano para coordinar la llegada de exiliados desde Francia. Además, Venezuela fue miembro fundacional de la Organización Internacional para los Refugiados en 1948 y nombró representantes en Francia para evaluar los perfiles de los que querían emigrar. El Gobierno de Venezuela tuvo que haber sido uno de los pocos que estableció esas relaciones, funcionando un embajador con todo el reconocimiento de un diplomático, con toda su inmunidad.

El Gobierno de Franco no reconoció al Gobierno que tomó el poder en 1945. Por esa razón se establecieron relaciones con el Gobierno republicano. Se ve todo lo que el Gobierno hizo para favorecer a los exiliados republicanos. Había una afinidad ideológica, hasta de solidaridad.

Los españoles, el grupo más numeroso en la inmigración europea en Venezuela en 1947. Documentación del Instituto Técnico de Inmigración y Colonización en Venezuela. Foto cedida por Jesús Montilla.

Ya para esa época, aquellos exiliados que habían llegado en los años previos habían logrado hacerse de una buena reputación y, algunos de ellos, escalar, por ejemplo, en medios de comunicación como el diario El Nacional. Había republicanos que habían empezado a trabajar ahí y se adaptaron a la sociedad venezolana. De alguna manera, eso también influyó para dar una imagen positiva del exilio republicano.

En términos generales, es muy amplia la información sobre el aporte de la diáspora republicana en muchas áreas como la medicina o la construcción. Se tuvo la posibilidad de recibir a gente muy preparada y dejaron un gran legado que todavía se puede ver.

Pero pronto entramos en una etapa en la que la llegada del exiliado republicano es menor en comparación. Porque en 1948 hay un golpe de Estado nuevamente en Venezuela y asume el poder un gobierno de corte militar, que algunos catalogan como una dictadura.

 Y establecen relaciones con Franco

Sí, relaciones estrechas . La política cambia por completo: es más restrictiva hacia el inmigrante republicano. Desaparece de hecho el Instituto Técnico de Inmigración y Colonización.

La relación con la dictadura franquista incluye intercambio de inteligencia e informes políticos. Eso no lleva a una persecución directa, pero sí a la presencia de personalidades del Gobierno de Franco en Venezuela, ya con una beligerancia distinta. No es una persecución extrema, pero sí de seguimiento, tratando de socavar la influencia de los republicanos.

Luego de esa etapa de los años cincuenta en adelante, es muy difícil separar a quienes llegaron por motivación económica de los que llegaron por exilio político, pero se sabe que la mayoría emigraron por motivación económica y no por persecución política. La inmigración española a Venezuela se aproxima a los 300.000 personas en total entre 1939 a 1958.

Es posible que muchos de los que buscaban exilio en esa época llegaran clandestinamente. Solo en 1948 se contabilizaron 19 embarcaciones clandestinas que llegaron a la costa venezolana, en una travesía a menudo improvisada y accidentada, muchas veces en condiciones difíciles, con sus familias. Eso sería un caso de estudio más detallado, para saber la motivación que los llevaba a irse en esas condiciones.

Próximamente incorporaremos a nuestra base de datos nombres de personas exiliadas a Venezuela.

FOTO: Estadística de inmigración a Venezuela. Documentación del Instituto Técnico de Inmigración y Colonización en Venezuela. Cedida por Jesús Montilla.

Mantenemos una base de datos con 1,4 millones de registros de la Guerra Civil y el franquismo. Suscribete a nuestro boletín de noticias aquí y considera la posibilidad de hacer una donación aquí. ¡Gracias!