Amat-Piniella, poesía en los campos nazis

Joaquim Amat-Piniella (Manresa, 22 de noviembre de 1913 – l’Hospitalet de Llobregat, 3 de agosto de 1974) fue un escritor y político catalán que sobrevivió al campo de concentración de Mauthausen. Sus padres, Joaquim Amat i Palà y Concepció Piniella i Blanqué, decidieron no escolarizarlo y se encargaron ellos mismos de su educación primaria. La secundaria la cursó en el Instituto Lluís de Peguera de Manresa. Joaquim Amat-Piniella escribió principalmente en el diario manresano El Día y fue uno de los responsables de la revista manresana Ara, donde publicó varios poemas.

Militante de Esquerra Republicana de Catalunya. El mes de diciembre de 1932, Francesc Marcet es elegido alcalde de Manresa y le escoge como secretario personal. El año 1934 participa en los hechos del 6 de octubre (movimiento del gobierno autónomo de Cataluña contra la involución conservadora del régimen republicano, cuando el presidente Lluís Companys proclamó el Estado Catalán de la República Federal Española) y fue encarcelado en la Modelo. Durante el estallido de la Guerra Civil se vio obligado a interrumpir sus estudios de derecho y se hizo voluntario del ejército de la República. Ingresó en la Escuela Popular de Guerra de la Generalitat y logró el grado de teniente de artillería.

Se casó con Maria Llaveries i Viladomiu el 28 de junio de 1939 y tras el verano emprendió el exilio hacia Francia donde fue internado en los campos de Barcarès, Argeles y Sant Cebrià de Rosselló. Tal y como indica David Serrano i Blanquer en la biografía que prologa Les llunyanies:

vendimió como refugiado libre en Santa Maria y, de camino hacia Perpiñán, en Cucunham (en el Departamento de Aude). Una vez en la capital del Rosselló, se presenta ante la JARE (Junta de Ayuda a los Refugiados Españoles), donde intenta encontrar una salida a su situación. Siguiendo la recomendación de la JARE, se presenta a la policía local de Perpiñán para ser llevado, el 22 de noviembre de 1939, al campo de concentración de Sant Cebrià de Rosselló.

Un año después, el ejército alemán lo encarceló y unos meses más tarde, ante la negativa del gobierno español de reconocer su nacionalidad, lo deportaron el 27 de enero de 1941 como apátrida indeseable al campo de exterminio austríaco de Mauthausen, junto con otros catalanes.

Fue liberado por las tropas norteamericanas en mayo de 1945 y se estableció en Sant Julià de Lòria (Andorra) donde escribió K.L. Reich, su obra más importante, que relata sus recuerdos y vivencias como superviviente en el campo de concentración de Mauthausen y transcribe los poemas recogidos en Les llunyanies.

Joaquim Amat-Piniella, de Ramon Oms, Casino de Manresa, pg. Pere III 27. FOTO: Enric, CC BY-SA 4.0.

Después de Andorra retornó a Cataluña donde vivió marginado y silenciado sin poder volver a Manresa debido a la represión franquista. Se instala en Barcelona con su esposa, que muere en 1949 a los 37 años, dejando un hijo, Marcel, de tres años. En esta época, dio a conocer varias novelas: El casino dels senyors (crítica en forma de relato irónico de las grandezas y las miserias de la burguesía de Manresa de antes de la Guerra Civil), Roda de solitaris (narra la vida de cinco personajes durante la Guerra Civil) y La pau a casa (muestra el escepticismo y la pérdida de ideales de los protagonistas). No fue hasta 1963 que publica K.L.Reich con el que obtuvo el premio Fastenrath en 1965. La ribera deserta (tres personajes buscan desesperadamente salir de la frustración constante en la que se encuentran) fue su último libro en 1966.

En 1962 fundó Amical de Mauthausen, asociación para defender los derechos morales y materiales de los aproximadamente 10.000 deportados a los campos de concentración del Tercer Reich, y de sus familias, junto con otros compañeros deportados. Además, Joaquim Amat-Piniella fue, en palabras de Montserrat Roig, el inspirador de Els catalans als camps nazis (1977). En 1974 murió en el Hospital de Bellvitge.

Les llunyanies, poemas de exilio (1940-1946)

El año 1990, apareció una compilación de poemas inéditos del autor escritos durante los años que estuvo en Francia, cuando fue deportado a Mauthausen y a los campos de la ribera del Danubio, y también de su estancia en Andorra.

Es un poemario-diálogo con su esposa lejana. Son poemas que manifiestan la voluntad y la necesidad de Joaquim Amat-Piniella de expresar el mantenimiento de la dignidad dentro de un campo de concentración, la resistencia ante la pérdida de la humanidad y el horror y el dolor que lo acompañaron en su exilio.

Los setenta y un poemas fueron escritos, desde la ‘lejanía’ de su tierra y su esposa:

...Blanc que em deixa orfe de colors
i em limita als horitzons encongits,
obscurs i tristos de la meva ànima.
...
Blanc que és absència i solitud
i puresa potser, però erma i estèril,
Desert del cor i mort sense grandesa.

 Blanc  en el Mosela 
... Què se me’n donen ja les tombes de dones i d’infants
si és aquesta la justícia dels condemnats
quan cauen les reixes i s’esberlen els murs!
...
Força a mi! Força de gegants per a mi,
Que sóc la vida! La vida que reneix!

La riuada  en el Lager de Ternberg 
... tot és erm allà on germinaven els meus nodriments,
tot és silenci allà on la vida es gronxava entre cançons,
amenaçant el no-res d’engolir les essències del meu ésser...
 
Obriu-vos ja, reixes, sobre aquest cel que és el seu cel!
I rebré força d’una altra força pel correu dels estels clars...

Cel enreixat  en el campo central de Mauthausen
És un món blanc el d’aquests dies sense accent,
fred feroç que corre per la plana deserta
a la captura del darrer caliu de l’any morent...
Per què has vingut, Nadal?
Per què has vingut si el món no et vol rebre?...
Per què has vingut, Nadal?
No hi ha benvinguda per a tu
A la plana on els arbres dormen,
Nadal hostil als homes de bona voluntat!

Nadal de 1944  en el campo de Redl Zipf
...perquè el teu pa és negre i amarg,
            perquè la teva terra guarda la cendra dels germans,
            jo et maleeixo i t’escupo, Alemanya.
            Ajup-te ara al glavi just del qui t’ha vençut
            i plora al teu torn, encara que les llàgrimes no esborrin la sang,
            que del pou profund de la teva vergonya
            n’he sortit cantant himnes de victòria.
Comiat  en el campo de Ebensee y en Würzburg
...I estic ací, ara, vora un riu mandrós,
            sota un cel ressec, ratllat d’ocells...
            Em capbusso i pesco i nedo i ric...
            perquè he deixat els plors entre les ruïnes hostils,
            perquè no treballo i sóc pobre...
Amors d'estiu  en París y en Sant Antonin
Em toca abdicar la llunyania del rebel,
però res no hi perd la meva rebel.lia.
Cap cot o cap alt, encara brillen els estels!»
Esperança  en Caussade, Andorra la Vieja y en Sant Julià de Lòria

Poemas, escritos desde el límite de su condición humana, que buscan la salvación y expresan su rebelión en sus versos. Algunos de ellos pertenecientes a una compilación llamada Meteors fueron publicados en la revista Ara.

Tal y como dice el prólogo de Les llunyanies de Jordi Castellanos:

Es así como el hombre, desamparado, vacío de todo bien material, carne de exterminio, encuentra un sentido, aquel que ignoran, que no quieren escuchar sus carceleros. Y es este sentido aquello que convierte la víctima en poeta, porque, desnudado de todo, desposeído, gracias a las palabras que todavía le restan, puede restablecer un vínculo profundo con el universo y con la humanidad entera.

La figura del escritor, poeta y político Joaquim Amat-Piniella merece y pide ser recordada, él y las víctimas de las derrotas y los horrores del siglo pasado.

Un verso de su poema Retrobament, escrito en Andorra el mes de septiembre de 1945, puede ilustrar el último pensamiento que Joaquim Amat-Piniella tuvo desde la soledad de la habitación del hospital de Bellvitge antes de morir el 3 de agosto de 1974:

¿Quién ha escrito el guión de mi historia?
FOTO: Stolpersteine de Joaquim Amat-Piniella en Manresa. Francisco Peralta Torrejón, Wikimedia. Creative Commons

[Artículo publicado originalmente en catalán en la revista de cultura Mirmanda, número 16, 2021]

FOTO: Amat-Piniella (segundo por la izquierda) en la línea Maginot en 1940, destinado para hacer tareas de mantenimiento. Iban con uniforme gris, sin arma y cobraban medio franco al dia. Fundació Amat-Piniella vía Jordi Bonvehí en Flickr