Escribiendo la Historia de la Guerra Civil en 1961

En 1961, veinticinco años después del golpe militar que desencadenó la Guerra Civil, aparecieron dos importantes libros sobre el conflicto: uno en inglés (The Spanish Civil War, de Hugh Thomas) y otro en francés (La Révolution et la Guerre d’Espagne, de Pierre Broué y Emile Témime). Fueron quizá los primeros libros escritos por una generación de historiadores no implicados directamente en los acontecimientos, siendo todos ellos niños en la década de 1930. Con motivo del sexagésimo aniversario de su publicación, escribimos sobre estos dos libros y la acogida que tuvieron en los años sesenta.

La Révolution et la Guerre d’Espagne es una obra notable que se divide en dos partes; la primera, de Broué, examina el proceso revolucionario de 1936-37 mientras la segunda, de Témime, es un relato de los aspectos internacionales de la guerra y de la construcción de la dictadura franquista. En la introducción, los autores explican este enfoque, admitiendo  sus afinidades diversas: Témime siente mayor simpatía por los «republicanos progresistas y los socialistas moderados porque le preocupa la organización, la eficacia y el equilibrio de poder mundial» mientras, para Broué, «aquellos que luchan contra las revoluciones a medias no hacen más que cavar su propia tumba» (p. 14). Su objetivo era, añadían:

 «frente a la ignorancia, la negligencia y la falsificación, recrear esta lucha de la forma más veraz posible y librarla de la leyenda que la había enterrado prematuramente» (p. 7).

La primera parte recibió mayor atención. El intento de golpe militar de julio de 1936,  que desencadenó la Guerra Civil   provocó también una amplia revolución social en las zonas de España que se resistieron al golpe. Sin embargo, en los años posteriores a la guerra, los historiadores habían ignorado esta revolución o la habían tratado de forma insignificante. 

Utilizando el concepto de «doble poder», evocando lo ocurrido en la capital rusa Petrogrado tras la caída del régimen zarista en febrero de 1917, Broué explora la compleja situación que produjo el colapso del Estado republicano y cómo lo sustituyeron los comités locales que surgieron en 1936. El autor traza las etapas de la reconstrucción del Estado republicano bajo el gobierno de Largo Caballero (septiembre de 1936-mayo de 1937), con el telón de fondo de la derrota de las fuerzas republicanas en el campo de batalla. Las tensiones que esto produjo y el ascenso del partido comunista como partido de la contrarrevolución, fueron antecesores  de la crisis que estalló en Barcelona en mayo de 1937, tras la cual los grupos y partidos revolucionarios fueron marginados bajo el nuevo gobierno de Juan Negrín. 

En la segunda parte del libro, Témime argumenta que la falta de apoyo a la República  por parte de Gran Bretaña y Francia fue crucial para el resultado de la guerra, convirtiendo en la práctica la casi inevitable derrota de los generales rebeldes en una inevitable victoria. Esto indica la discordia en sus relatos: Broué considera que la derrota de la revolución privó al esfuerzo de guerra  republicano del entusiasmo de campesinos y obreros. Témime, por su parte, identifica el miedo a la revolución social como un motivo clave de la hostilidad de las clases altas británicas y francesas  por la República .

El historiador estadounidense Gabriel Jackson, cuyo propio relato The Spanish Republic and the Civil War 1931-1939 fue publicado en 1965, escribió una entusiasta reseña del libro. En la Hispanic American Historical Review de 1962, Jackson elogió la obra como «la mejor interpretación general disponible sobre la revolución de 1936 y la guerra», añadiendo que:

«es especialmente valiosa para el análisis de la CNT (Confederación Nacional de Trabajadores), el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) y los anarquistas tanto en las zonas industriales como en las rurales de Cataluña».  

En Francia las críticas fueron más variadas, con Antoine Prost en la Revue d’histoire moderne et contemporaine (octubre-diciembre de 1962), señalando la falta de un análisis adecuado por parte de los autores del periodo republicano de preguerra y los problemas agrarios de España. Prost, sin embargo, elogió la obra como un importante avance en el estudio del conflicto, añadiendo que era necesario seguir investigando y que la historia de la guerra todavía estaba por escribir. Después de que finalmente se publicara en inglés en 1972, la historiadora estadounidense Temma Kaplan lo describió como el «mejor volumen» sobre la Guerra Civil en una reseña en la Hispanic American Historical Review (1974).  

Los dos autores tuvieron una destacada trayectoria como historiadores en Francia pero, lamentablemente, La Révolution et la Guerre d’Espagne nunca se actualizó para incluir nuevas fuentes e  interpretaciones.

La obra The Spanish Civil War de Hugh Thomas se convirtió rápidamente en la obra de referencia en inglés sobre el tema, lo que proporcionó al autor fama y riqueza. Thomas no tenía formación en historia de España  y, de hecho, empezó  por aprender  español. Al igual que Broué y Témime, tuvo la ventaja  de poder entrevistar a muchas de las figuras clave que habían sobrevivido. Quizás como reflejo de su breve carrera anterior como diplomático, Thomas hizo hincapié en los aspectos internacionales y diplomáticos del conflicto. Podemos describir su enfoque como «narrativo»; a veces esto le lleva a agrupar en dos o tres páginas acontecimientos simultáneos  en lugares diversos (Salamanca, Barcelona, Bilbao, Washington, Londres, etc.). Quizá este enfoque narrativo fue la clave del éxito del libro: contar la historia de la guerra a una generación de lectores foráneos que no recordaba los acontecimientos, así como a una generación mayor cuyas memorias estaban fragmentadas.

The Spanish Civil War recibió críticas favorables en la prensa británica, incluso de periodistas como Claude Cockburn, que había informado sobre la guerra, así como de Peter Kemp, uno de los pocos voluntarios británicos que había luchado en el ejército rebelde de Franco. En Estados Unidos, Vincent Sheean, que había cubierto la guerra para el New York Herald Tribune, lo elogió en el New York Times (9 de julio de 1961) diciendo:  

«hay algo bastante maravilloso en un libro escrito sobre algo que el autor nunca vio y nunca podría haber visto» (…)  (Thomas) «lo ha entendido increíblemente bien y lo ha escrito magníficamente». 

Sin embargo, algunos historiadores se mostraron menos impresionados. En la reseña de la Hispanic American Hispanic Review citada anteriormente, Jackson criticó al autor por basarse demasiado en relatos de historiadores franquistas como Manuel Aznar. Esto, argüía, llevó a Thomas a dar por auténtico lo que Jackson describe como «un documento evidentemente falsificado», sobre un supuesto  un complot comunista para derrocar a la República. Los militares sublevados intentaron legitimar el golpe y la dictadura de Franco fundamentándose en dicho supuesto complot. 

También criticó que Thomas aceptara la cifra franquista del número de personas asesinadas en la zona republicana, tomada de la Causa General.

Jackson también criticó lo que llamó «el desagradable tono de desprecio» que adopta al hablar de la represión «como si se tratara de las costumbres melodramáticas de un pueblo bárbaro». Concluyó que: 

«Es recomendable desde un punto de vista estrictamente académico  por su cobertura de los aspectos internacionales, pero como historia militar y política de España confunde más que ilumina”. 

Dentro de España, se reseñó The Spanish Civil War en revistas académicas como la Revista de Política Internacional (nº 60, 1962) y la Revista de Estudios Políticos (nº 161, 1961), pero Thomas admitió  que no había ninguna posibilidad  de que se publicara en el país.  

A pesar de ello, se convirtió en una obra importante en la España franquista, pues la publicó traducida al español Ruedo Ibérico, que se había establecido en París para desafiar la censura del régimen. El libro se pasó de contrabando por la frontera y se vendió clandestinamente. La primera tirada en español, de 5.000 ejemplares, se agotó rápidamente. 

La popularidad del libro en España obligó a Manuel Fraga Iribarne, ministro de Información y Turismo (1962-1969), a crear un centro de estudios sobre la Guerra Civil bajo la dirección de Ricardo de la Cierva, en un intento de reafirmar la versión del régimen de Franco sobre la Guerra Civil como una «cruzada» contra el marxismo, el liberalismo y la masonería. 

En 1965 se publicó una edición revisada en inglés de The Spanish Civil War en formato de bolsillo y se revisó sustancialmente para las ediciones tercera y cuarta, que se publicaron en 1977 y 2003. Para entonces, las opiniones políticas del autor habían cambiado significativamente, lo que le llevó a convertirse en un asesor clave del gobierno conservador de Margaret Thatcher en la década de 1980. Las ediciones posteriores son mucho más largas que la original, llevan notas a pie de página mucho más extensas y responden a algunas de las críticas de la primera edición. En particular, Thomas amplió su análisis del proceso revolucionario de 1936-37 que, como tantos otros escritores antes de Broué y Témime, había pasado por alto totalmente  en la primera edición. También mejoró y amplió su relato de la Segunda República con la ayuda y  consejo de Paul Preston, que había sido su estudiante de doctorado.

Sesenta años después de su publicación, ¿cómo podemos valorar estos dos libros? Los autores tuvieron la ventaja de poder entrevistar a muchos de los supervivientes pero, en aquella época, muchos archivos estaban cerrados, especialmente en España, donde el régimen vigilaba estrechamente cualquier objeción a la versión oficial de la historia del país. Tanto La Révolution et la Guerre d’Espagne como las primeras ediciones de The Spanish Civil War han sido desbancadas  hace tiempo por el trabajo de historiadores posteriores, pero los autores fueron pioneros en este campo y tuvieron un impacto duradero. Sus libros dieron a conocer la historia de la guerra a nuevas generaciones de lectores -tanto dentro como fuera de España- y algunos de ellos/as continuaron investigando y escribiendo sobre el tema.

[Traducción del inglés: Laura Cuesta]

Pierre Broué and Emile Témime, La Révolution et la Guerre d’Espagne, Les Edicions de Minuit, 1961. Hugh Thomas, The Spanish Civil War, Eyre & Spottiswoode, 1961.

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PHOTO COLLAGE: Original 1961 book covers